A unos que confiaban en sí mismos como justos, y menospreciaban a
los otros, dijo también esta parábola: Dos hombres subieron al templo a orar: uno era
fariseo, y el otro publicano. El fariseo, puesto en pie, oraba consigo mismo de
esta manera: Dios, te doy gracias porque no soy como los otros hombres, ladrones,
injustos, adúlteros, ni aun como este publicano; ayuno dos veces a la semana, doy diezmos de todo lo
que gano. Mas el publicano, estando lejos, no quería ni aun
alzar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho, diciendo: Dios, sé
propicio a mí, pecador. Os digo que éste descendió a su casa justificado
antes que el otro; porque cualquiera que se enaltece, será humillado; y el que
se humilla será enaltecido. (Lucas 18:09 al 14)
Por esto este Domingo, estaremos nos presentando delante de DIOS y humillandonos para buscar un cambio de vida y el bien mas preciado, la vida eterna y usted es nuestro invitado especial a participar de este grande evento que se realizara especialmente a las 9:30am.
Traiga su familia para que reciba la consagracion y participe del clamor por la paz familiar.
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